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La vicepresidenta Ollo inaugura una jornada sobre derechos culturales y función transformadora de la cultura organizada por Eusko Ikaskuntza

La vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha participado esta mañana en la jornada ‘Gestión cultural para la transformación: en busca de nuevos pasos desde un marco de derechos culturales’, celebrada en el Palacio del Condestable de Pamplona/Iruña y organizada por Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona.

En la apertura institucional, además de la vicepresidenta Ollo, han intervenido el director del Área de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Rudy Goroskieta, y la presidenta de Eusko Ikaskuntza, Ana Urkiza. A continuación, Miren Epalza, integrante del equipo científico del proyecto “Derechos culturales: políticas de participación y gobernanza” que desde 2021 impulsa Eusko Ikaskuntza, ha detallado más el contenido de la jornada. 

La vicepresidenta Ollo, que también ha resaltado la colaboración que mantiene el Gobierno de Navarra con Eusko Ikaskuntza -actualizada en 2023 mediante convenio- para posibilitar la celebración de un encuentro como el actual, ha considerado que este este tipo de jornadas sirven de punto de encuentro entre representantes institucionales, sociedad civil y actores técnicos en torno al euskera como un “valor cultural con pasado, pero, sobre todo, con presente y futuro en una sociedad plural y diversa como la nuestra”.  

Asimismo, Ollo, a cuyo departamento pertenece Euskarabidea-Instituto Navarro del Euskera, ha añadido que algunas cuestiones que se van a trabajar en las distintas mesas como la evaluación, la participación y la propia programación cultural son elementos que a día de hoy dotan de rigor y soporte técnico al desarrollo de la lengua en particular y de la cultura en general. 

Goroskieta, por su parte, ha puesto en valor el convenio de colaboración firmado con Eusko Ikaskuntza y ha subrayado la oportunidad que brinda a ambas entidades para “generar conocimiento y propuestas de valor para la sociedad pamplonesa, y también para la sociedad navarra”.

Por su parte, Urkiza ha destacado el sentido práctico de los trabajos que realizan: “No nos movemos solo en un plano teórico, sino que nos interesa profundizar en cómo viven y qué carencias observan nuestros agentes, activistas y creadores/as, y cuál es su proyección a futuro”. Asimismo, ha anunciado que el programa de trabajo sobre derechos culturales y las conclusiones de la jornada se trasladarán en forma de propuesta al 19 Congreso de Estudios Vascos, cuya celebración está prevista en otoño de 2024. 

Situación de la actividad cultural 

Tras la introducción a la jornada realizada por Miren Epalza, en la primera parte se ha presentado un informe sobre la situación de los derechos culturales elaborado por Beñat Gaztelurrutia. A partir de entrevistas con especialistas en historia, derecho, creación, edición y organización de los diferentes territorios y ámbitos, el informe toma el pulso a la situación de la actividad cultural vasca desde el punto de vista de los derechos. Tal como ha señalado su autor, “se trata a lo sumo de una investigación exploratoria” que sin embargo apunta obstáculos, inquietudes y líneas de trabajo a seguir en torno a los derechos culturales y la cultura como elemento transformador.

Precisamente, la definición de lo que es la cultura transformadora ha centrado la mesa redonda que ha reunido a tres expertos en gestión cultural: Marcos García Cristóbal (gestor cultural en el ámbito de los laboratorios ciudadanos), Leire San Martín Goikoetxea (educadora y programadora en arte contemporáneo) y Nieves Beloki (KUNA-Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra), con dinamización de Iratxe Retolaza. En el diálogo se ha ahondado en tres ejes: función transformadora de la cultura, modelos de gobernanza y gestión pública, y participación.

En la segunda parte de la jornada, la socióloga Maialen Akizu ha presentado un protocolo para la organización de eventos en el contexto de los derechos culturales. El objetivo de este protocolo es visibilizar una serie de buenas prácticas y procedimientos de gestión cultural con el objetivo de avanzar en los derechos culturales, fomentar la participación y mejorar las relaciones laborales y las prácticas de gestión. 

Este protocolo, que aún se encuentra en fase de borrador, ha nutrido el debate que se ha abierto a continuación en torno al tema “Cómo garantizar las buenas prácticas en la organización cultural”.

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