Pódcast
El Gayarre: escaparate de la cultura vasca
2022-04-13
El teatro pamplonés que debe su nombre al famosísimo tenor vascohablante roncalés, ha sido el principal escaparate de la cultura vasca en Pamplona. Las primeras actuaciones en euskera son anteriores a la Guerra Civil y, a partir de ahí, se han programado espectáculos de todo tipo: sesiones y campeonatos de bertsolaris (como los de principios de los años 60), festivales de canto, conciertos, actuaciones teatrales, danza y otros espectáculos.
23.er CAPÍTULO - TEATRO GAYARRE: ESCAPARATE DE LA CULTURA VASCA
El teatro debe su nombre al famosísimo tenor vascohablante roncalés. Teatro que cerró durante mucho tiempo el lado sur de la Plaza del Castillo antes de su traslado al emplazamiento actual, tras el derribo de las murallas.
Unos muros que encorsetaron la vida de la ciudad e impidieron su desarrollo.
De esta manera se posibilitó la construcción del Segundo Ensanche, nuevo barrio que recibió las alabanzas del escritor Enrique Zubiri “Manezaundi”, natural de Luzaide-Valcarlos y vecino de la capital:
¿Cómo negar que son mejores para la salud las calles anchas y las casas amplias? No es de extrañar cómo se va la gente a vivir a las nuevas viviendas del nuevo barrio pamplonés… Construyen casas cada vez más hermosas, con los llamados ascensores, calles anchas, perfectamente cimentadas, con paseos peatonales admirablemente ornamentados”.
El teatro recibió el nombre de Gayarre en 1905. Antes, se llamó Teatro Principal.
En 1931, durante las obras de derribo del viejo edificio y su traslado al nuevo emplazamiento, se produjo un accidente laboral, relatado por Fermin Irigaray escritor y médico vecino de Pamplona en una de sus crónicas en euskera:
“En las obras de demolición del Teatro Gayarre, el pasado jueves se cayó un trabajador desde lo más alto hasta el suelo; recibió un gran golpe y fracturándose el esternón, falleció a las cinco o seis horas”.
Antes, cuando el Teatro Gayarre se encontraba en los que hoy es el comienzo de la avenida Carlos III, con la fachada a la plaza del Castillo, el Padre Donostia capuchino e investigador de la canción tradicional en euskera, ofreció dos conferencias sobre el tema y un grupo de niñas y niños cantaron en lengua vasca.
Así lo reflejó en su crónica semanal en el Diario de Navarra el periodista pamplonés José Agerre. La actuación tuvo lugar en los días previos a los Sanfermines de 1916:
“El Teatro estaba repleto, a rebosar. El Padre Donostia comenzó a explicar la relevancia de las canciones en euskera y, para que todo el mundo lo entendiera mejor, un grupo de niñas y niños interpretaron unas cuantas. El público apasionado y con gran alborozo, aplaudió a rabiar al término de cada actuación, con gritos de júbilo…”,
Por lo tanto, en el Gayarre se hacen actuaciones en euskera desde hace mucho tiempo.
Tras la guerra, allí se desarrollaron, por ejemplo, las finales de los campeonatos de Navarra de Bertsolaris los años 63, 64 y 66, con el teatro lleno hasta la bandera.
Así comenzó la final del año 66 en la voz del presentador Alfonso Irigoien:
(eman dezakegu 4. Atalean erabilitako ahots berbera, laburra baita)
“Señoras y señores de Pamplona. Hoy, aquí, en este Teatro Gayarre, vamos a proceder a la realización del Campeonato de Bertsolaris de Navarra….)
En los años sesenta del pasado siglo, el Gayarre fue testigo de los nuevos aires de la canción vasca a través de los y las cantautores del llamado movimiento “Ez dok hamahiru”: Mikel Laboa, Xabier Lete, Lurdes Iriondo, Benito Lertxundi y otros.
En el Gayarre se le brindó un homenaje póstumo en 1979 al zuberotarra Etxahun Iruri, bertsolari, escrito y autor de numerosas canciones
Se llenó también a rebosar el año 88 en el que el bertsolari bajonavarro Mixel Xalbador se enfundó la txapela de campeón.
Se pueden citar también multitud de festivales de música, danza, teatro y canción en euskera.
En definitiva, el Teatro Gayarre de Pamplona constituyó durante muchos años el principal escaparate de la cultura vasca.