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Campión: el mejor homenaje

2022-04-13

El pamplonés Arturo Campión fue una figura clave en muchos ámbitos y trabajó incansablemente a favor de la lengua vasca a lo largo de 80 años. Fue creador e impulsor de numerosas instituciones a favor del euskera, para tratar de hacer frente al doloroso retroceso del idioma. Ya entrado en años, recibió un emotivo homenaje de los niños y niñas de la primera escuela vasca de Pamplona.

21º  CAMPION, EL MEJOR HOMENAJE

LOCUTOR/A 1

El pamplonés Arturo Campion fue una figura clave en muchos campos y trabajó incansablemente a favor de la lengua vasca a lo largo de 80 años. Fue creador e impulsor de numerosas instituciones y entidades de fomento del euskera.

Cuando nació Campión, a mediados del siglo XIX, se había roto la cadena de transmisión de la lengua en valles, céndeas y pueblos en un amplio territorio que comprendía desde las tierras de Artajona hasta las murallas de Pamplona.

Pero todavía los porcentajes de personas euskaldunes era alto allá por 1863, cuando anduvo por estos lares el insigne lingüista Luciano Bonaparte, autor del célebre “Mapa de las siete Provincias Vascas, mostrando la delimitación actual del euskera”.

Veamos algunos datos de la Cuenca:

En la Cendea de Ansoain, el 49% era euskaldun.

En la Cendea de Olza, el 75%;

En el Valle de Aranguren, el 34%;

En Ezkabarte, el 60%;

En la Cendea de Galar, el 36%;

En la Cendea de Zizur, el 35%;

En el Valle de Egues, el 38%;

Y en Villava y Huarte, el 40%.

Porcentajes considerables, pero no había, sin embargo, prácticamente niños vascohablantes y pocos jóvenes. Conscientes de la cruda realidad, surgió en Pamplona la primera institución para el fomento de la lengua vasca, la Asociación Euskara de Navarra, de la que Campio fue uno de los principales impulsores.

Casi sesenta años más tarde, en el otoño de su vida fue objeto de numerosos homenajes, pero siempre le afloraba un sentimiento triste:

“Hemos trabajado toda la vida por detener la pérdida de la lengua vasca; cuando yo era joven se hablaba en muchos sitios. Ahora, sin embargo sigue retrocediendo: unos se van y otros no vienen”.

Es decir, no venían niños, niñas y jóvenes euskaldunes.

Pero los niños y niñas de la primera escuela vasca de Pamplona también se acordaron de Campión, y el día de su Primera Comunión fueron a visitarle a su casa de la calle Chapitela, en mayo de 1934, la víspera del 80 cumpleaños de Don Arturo.

Le regalaron una placa en euskera con la siguiente inscripción:

 (Batzuk badoaz, baina besteok bagatoz)

“Unos se van, pero nosotros venimos”

 Uno de los homenajes más emotivos en palabras del propio Campion:

“Este ha sido sin duda el mejor homenaje que he recibido”

Hoy en día estaría mucho más animado al ver la realidad floreciente de la recuperación del euskera en muchas zonas de Navarra.